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Recuerdo el sabor amargo de tus besos un día de lluvia. Cuando entre susurros y llantos me decias que el cielo se caería, pero que no te importaba si yo estaba ahí a tu lado para presenciarlo.

Recuerdo el ruido de las hojas mientras corrias en otoño por el parque y esos trozos de esperanza que me regalabas.

Recuerdo el color triste de tus ojos en primavera, cuando con pequeñas piezas de mis sueños te conquistaba.

Recuerdo como el aroma del café me despertaba en las mañanas, mientras te cepillabas los cabellos frente al espejo y me decias que se haría tarde para tomar responsabilidades.

Recuerdo las luces de la ciudad abrazarnos mientras caminabamos por las alamedas olvidandonos del tiempo y sus pesares.

Recuerdo cada beso que te robaba mientas las pesadillas y los fantasmas intentaban deborar mi templanza.

Y en los días que me hagas un poquito falta, un trozito de tu alma y esperanza...un te quiero, y llega la calma.