La Madonna era una buena cabra, traajadora, ehforzá'. Quería comprarle una casa a la mamá y pagarle lo’ etudio a lo’ hermanos. Por eso era la primera en aparecerse en San Camilo. Blus platiná’, tacos altos, minifalda y su bufanda de pluma. ¡Si la loca parecía vedette del Bim Bam Bum!, ¡tan bella la marica! No molestaba a nadie.
Pero un día oscuro, los cocodrilos se dejaron caer en el barrio; la pillaron solita.
Ahora la mamá pide culpables, pero nadie aubla’, le cierran sus puertas. Y en la casa de la Madonna, apareció grafitiá la media Cruz pela’ en rojo.
viernes, julio 21, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
a mi megustaría ser madonna a veces..
conozco muchas madonas xD
Publicar un comentario