Ella no perdona
Ella no vuelve
jamás lo ha hecho
que te hace pensar que sera distinto por ti
Eres un iluso
y lo sabe...
Ante mis manos
Dejo llover
Le pido al fuego
Que te haga volver
Nada yo tengo
Me desterré
Ahora me niego
Aceptar y perder
En un costado
De una pared
Sigue tu foto
La puedo ver
Con tu sonrisa
Igual que ayer
Me siento
Triste
¿Que puedo hacer?
Ya más nada
Que esperar
El volverte a ver
Y así fue como deje libre a mi paloma
Con miedo
Con llanto
Abrí mis manos
Y la deje ir
Con la angustia infinita de que se perdiera
En su viaje y que jamás
Se me permitiera
Volver a encontrarla
Y solo
Ahí en el camino
Me alegre
pues
Una paloma
¡Oh mi Paloma!
Siempre encontrara
Su camino de regreso
Al nido
Si quisieras podría
Acompañarte
A la muerte
O cualquier parte
Si quisieras podrías asesinarme
Cortarme en trozos y quemarme
Si deseas podríamos odiarnos
O simplemente volver a amarnos
Yo te espero acá tranquilo
Yo te espero como un niño
Pero si tú no quieres nada
Me ahogo en mi almohada
Me siento como un hombre esperando la muerte
El sabe que no puede hacer nada para cambiar la sentencia
Pero aun así se aferra a la vida
Quisiera poder escribir con un puñal
Que mis viseras intoxicaran el papel
Y mis letras fueran el veneno más puro
Del dolor
Pero sabe usted
Señora mía
Señora agonía
Señora lejanía
Impávida alma mía
Solo puedo recordarla con cariño
Había ese olor
Ese que estaba en tu cuello
¿Recuerdas?
Estaba un día ahí
Recostado en tu pecho
El mismo día
En que tú me dijiste
Que te gustaba como nos habíamos conocido
Que me viste durmiendo en ese carrete borracho
Reposando entre tus piernas
Y que me encontraste tan desprotegido
Como un niño abandonado
¿Recuerdas ahora?
Te acuerdas lo que te dije ese día
Que habías llegado a mi vida cuando menos te necesitaba
Y que yo creía que te irías cuando más te necesitara
Es que tenía miedo
Miedo a leseras
Como a tu ausencia
A la distancia
A que cambiaras tu forma de ser
Y yo quería abrazarte
Ahí entre mis sueños
Porque te habías vuelto aquello
Por lo que la gente cierra los ojos
Y siente que su vida vale la pena
¿Te acuerdas?
Y tú me molestabas
Me decías que yo parecía un niño
Ahí mismo
Con cada abrazo que me dabas
Cuando te tiraba del brazo para que me dieras la mano
¿Y como no?
Si he estado pensando
Que me domesticaste
¿Por qué?
Porque acuérdate como era
Cuando tu no aparecías
Recuerda como se me quebraba el alma
Recuerda que parecía que alguien me hubiera comido la vida
Pero apareciste tú
Con esa obstinación
Toda porfiada
Y fuiste calando con tus manos
En aquello que yo creía que ya no tenía
Hiciste tu nido ahí mismo
En el agujero en mi pecho
Y te recostaste a dormir
Y yo te daba un beso en el cuello
Y sentía tu perfume
Ese que me gusta tanto
Ese que me hace sentir
Que siempre que lo siento
Estas aquí
Entre tu continente y el mío
Hay un puente en construcción
Si tú no tiemblas
No me derrumbo yo
Entre tu continente y el mío
Se posó un ruiseñor
Que con sus aleteos nos
Envolvió
No te fugues en la lejanía
Ámame alma mía
Pues entre tu continente y el mío
La única distancia que hay
Es el abismo que tú y yo
Podemos provocar